AVÍO DEL ALMA
El Gobierno de Corrientes, a través del Instituto de Cultura organiza la 34ª edición de la Fiesta Nacional del Chamamé, 20ª Fiesta del Mercosur y 4ª Celebración Mundial. En este marco el miércoles hubo un conversatorio bajo el título de Sembrando Chamamé. El mismo estuvo comandado por dos grandes referentes de la música chamamecera, el Bocha Sheridan y Néstor Tito Barrios. La actividad se realizó en Casa Ñanderekó.
Cuando el sol aún iluminaba la ciudad de Corrientes, el patio del centro de interpretación del chamamé fue recibiendo a turistas y habitúes de lugar. Pasadas las 19 Virginia Ramírez, directora de la Casa Ñanderekó, dio la bienvenida a todos. Además, asumió el rol de entrevistadora de los grandes músicos que estaban presentes.

“La intención de este conversatorio Sembrando Chamamé tiene como objetivo conocer la otra cara del Bocha Sheridan y de Tito Barrios. Conocer la otra cara que tienen por fuera de los escenarios”, expresó Virginia al tiempo que saludó a sus entrevistados. La charla discurrió de forma amena, entretenida, entre anécdotas y recuerdos familiares.
RAÍCES FAMILIARES
“Nunca impuse nada a mis hijos”, señaló el Bocha Sheridan, quien a su turno habló de su historia familiar y de las búsquedas en los caminos de la música. “Mis hijos escucharon música desde muy pequeños. En mi caso nunca impuse nada a mis hijos. La elección que ellos hicieron del chamamé fue totalmente libre”, expresó.
Por su parte, Tito Barrios hizo un repaso de su historia. Los Barrios, una familia donde florecía la música de forma cotidiana, aprendió a tocar la guitarra escuchando programas de radio. “Eran otros tiempos”, deslizó y soltó una risa cómplice con el público presente. Sobre este género que hoy nos convoca, Tito agregó: “El chamamé en sí goza de una plenitud donde entran todos los estilos. Estamos viviendo un tiempo diferente donde hay que perseguir los sueños. Nosotros gracias a Dios nunca bajamos los brazos. Todavía nos queda mucho por hacer”.